Artículos Deportivos
ARTICULO DEL MES DE MAYO 2012
Autor: Marcos Moreno Cuesta
El deporte, a pesar de todos sus detractores, supone una escuela de vida. Un experimento controlado donde las relaciones humanas y la necesidad de cumplir con una serie de requisitos bajo una experiencia organizada y normalizada, lo convierten en una potentísima herramienta para transmitir esos valores de los que tanto se habla. Es cierto que nuestro hijo o nuestra hija aprende que es el respeto a los demás, el cumplimiento de una norma o la competitividad, por ejemplo, aspectos que se van a encontrar en nuestro mundo cuando “salgan” a él. Pero como siempre, el problema no está en el fondo, el deporte, sino en la forma, su puesta en práctica. Y ahí es donde los padres tenemos nuestro gran compromiso.
Ante el exceso de responsabilidad, de competitividad, de estrés, debemos actuar minimizando su protagonismo. Ante la falta de compromiso, interés...todo lo contrario. Es decir, reducir los impactos de aquello que en exceso, repito, en exceso, puede ser perjudicial y promoviendo todo aquello que conforman los verdaderos aspectos positivos del deporte para la vida. Y aquí es donde algunos se equivocan, ganar no es lo más importante. Los motivos son varios: Falta de control emocional, necesidad de protagonismo propio, desconocimiento, falta de sentido común…consiguiendo todo lo contrario de lo que se pretende: Aumentando la competitividad y el estrés, lo que lleva a un exceso de responsabilidad del niño que no está preparado para asumirla. Y por supuesto esos valores positivos que aducimos, quedan en un segundo o tercer plano, desapareciendo su protagonismo. Es decir, una actividad tan interesante se convierte en un enemigo para la formación de nuestros hijos.