Artículos Deportivos
ARTÍCULO DEL MES DE NOVIEMBRE 2015
Por: Fran Torralba
Lo primero que tenemos que tener claro es que la maratón es una prueba distinta a todas las demás carreras: tiene mucho de aventura, de paciencia, inteligencia, y de conocer tanto nuestro organismo como nuestra psiquis. Mi gran amigo y maestro Rodrigo Gavela define la maratón como la prueba más fácil de correr o como la más difícil, todo depende de cómo quieras planteártela. Me explico: si te planteas la maratón como un rodaje de tirada larga, saliendo muy despacio, disfrutando de la prueba y progresando poco a poco, siempre escuchando a tu cuerpo y a tu organismo y pecando siempre de prudente, te puedo asegurar que finalizar esta prueba será una de las experiencias más satisfactoria que has tenido. Claro está, que para correr una maratón, debemos de estar mínimamente entrenados. Aquí es donde empiezan los FALSOS MITOS de la maratón.
FALSO MITO NUMERO 1: "Hace falta muchísimo tiempo y entrenamiento". No me canso de escuchar que para correr una maratón hay que entrenar muchísimo: FALSO. Está demostrado, que con una adaptación básica a la carrera y un plan de 3 días a la semana durante 18 semanas, cualquier persona sana puede terminar una maratón y disfrutar de lo lindo de ella, lo único que necesita es un poco de tiempo (sobre una hora y media diaria) y una gran cantidad de ILUSIÓN. En el periodo de tiempo de 18 semanas es más que suficiente para adaptar al organismo, tanto muscularmente como cardiovascularmente, siempre teniendo claro que nuestro único objetivo es terminarlo, sin ninguna pretensión de marca .
FALSO MITO NUMERO 2: "Hace falta realizar muchos kilómetros y grandes tiradas de entrenamiento". FALSO. Otra de las habladurías es que para correr una maratón debemos realizar grandes tiradas de kilometraje, tanto en los rodajes como en los entrenamientos. Para terminar una maratón no es necesario entrenar grandes tandas de kilómetros; con pocos kilómetros, pero bien realizados, es más que suficiente para participar en la prueba y concluirla con éxito.
Todos habréis oído hablar de que para correr una maratón se debe entrenar sobre distancias muy similares para adaptar al organismo tanto muscularmente como orgánicamente. Nada más lejano de la realidad. Bien es cierto que sí se deben realizar tiradas largas (una a la semana) en la fase de entrenamiento, pero nunca deben superar las dos horas como mucho. En corredores nóveles deben ser menores, en torno a una hora cuarenta minutos. Con ese tiempo ya estamos entrenando muscularmente y orgánicamente de cara a la maratón, lo mismo que con los entrenamientos de calidad, series, cuestas, intervall, gomas, …, todo debe de ser moderado pero bien estudiado y planificado. Además, de los beneficios más importantes que conseguimos con este tipo de entrenamiento de bajo kilometraje es ALARGAR NUESTRA VIDA DEPORTIVA.