Alojamientos

• En cuanto a hoteles, hostales, pensiones, apartamentos, campings, o cualquier otro tipo de hospedaje, todos están sometidos a una normativa específica. Infórmese de sus derechos antes de iniciar el viaje, así como de precios, ubicaciones y servicios del alojamiento elegido. En cualquier caso, las páginas de Internet de la Secretaría General de Turismo, dependiente del Ministerio de Economía, cuentan con abundante información, exactamente igual que los departamentos de turismo de las Comunidades Autónomas.
• En cuanto a seguridad, compruebe donde están indicadas las salidas de emergencia y la existencia de aparatos de extinción de incendios.

Apartamentos

• Alquilar un apartamento suele ser la opción más económica a la hora de plantearse una estancia de cierta duración en un destino turístico, y facilita la posibilidad de no tener que recurrir a restaurantes y cafeterías para las comidas. Si lo contrata usted mismo con un particular, aunque no sea lo más usual, es aconsejable firmar un contrato por la duración de las vacaciones, con precio fijado y delimitación de responsabilidades en caso de anulación o acortamiento de la estancia, posibles daños (por ejemplo, tanto el inquilino como el propietario, a través de su póliza de responsabilidad civil familiar, deberían tener asegurados los posibles riesgos que pudieran darse), etc.
• Si lo hace con una agencia, conserve folletos, fotos y, pór supuesto, los términos del contrato con las condiciones pactadas. Si al llegar a destino el apartamento no se corresponde con lo pactado o no está en condiciones adecuadas de habitabilidad, podremos pedir su sustitución por otro de similares características o una indemnización. No es admisible que el culpable fue otra agencia mayorista: usted contrató lo que contrató con el minorista, y éste es el responsable ante usted. Si ha de recurrir a un alojamiento alternativo, puede reclamar el importe al responsable.

Hoteles

• En los hoteles las situaciones más habituales de problemas se dan por el incumplimiento de requisitos básicos de calidad comunes a cualquier hotel (por ejemplo, ruidos que impiden el descanso en horas nocturnas), no correspondencia de las prestaciones del hotel con la categoría que tiene señalada, no correspondencia con lo contratado si se reservó a través de una agencia, e incidentes tales como intoxicaciones alimentarias, accidentes, robos, etc. Para todos ellos es necesario hacer uso de las hojas de reclamaciones, sin perjuicio de que podamos negociar y, eventualmente, aceptar compensaciones o indemnizaciones por parte de la agencia o el hotel, aunque no es obligatorio si no estamos de acuerdo con ellas, pudiendo continuar con la reclamación a nuestro regreso.
• En cuanto a los robos en el hotel, éste sólo es responsable de los objetos que se dejan en su custodia, o si el viajero ha declarado la introducción de objetos de valor. En estos casos el hotel suele ofrecer al cliente el uso de su caja de seguridad para su custodia que, de ser rehusada por éste, le exime de responsabilidad. En todo caso, el cliente ha de conocer y respetar las advertencias de seguridad del hotel (que han de estar claras y visibles). Por último, si la pérdida o robo se produce por una causa mayor (incendio, atraco), el hotel tampoco será responsable.

Locales de Restauración

• Si opta por comer en lugares públicos, sepa que todos los establecimientos tienen que disponer de lista de precios, con la inclusión de todos los servicios que presta, situada en lugar visible dentro y fuera del recinto.
  • Los restaurantes expedirán una factura o ticket detallado por el importe del servicio.
  • Todos los establecimientos han de contar con hojas de reclamaciones a disposición del público.
  • Los establecimientos cuyo acceso requiera la adquisición de entradas deberán disponer de un cartel en el que conste su valor y si incluyen o no, consumición.