ARTICULO DEL MES DE NOVIEMBRE 2012 

 

Por: Universidad de Maryland (Estados Unidos)

 

Investigadores de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) han realizado un estudio sobre la actividad física y el estrés. Las conclusiones señalan que realizar ejercicio moderado permite a las personas mantener la calma ante una situación de tensión que normalmente les alteraría. Se indica, además, que se reducen los niveles de ansiedad.

Estudios previos mostraron que practicar actividad física de manera regular mejora el estado de ánimo e incluso disminuye las ganas de comer. En esta nueva investigación, el kinesiólogo Carson Smith realizó un experimento donde la mitad de los participantes practicaron ejercicios aeróbicos en la bicicleta estática durante 30 minutos y el resto únicamente descansaron.

 

Quince minutos después de haber finalizado la actividad o el descanso, los especialistas midieron los niveles de ansiedad a través de una prueba psicológica realizada. A continuación, los participantes observaron una serie de fotografías agradables, desagradables y neutrales. Tras ello, contestaron a nuevas preguntas que estaban destinadas a averiguar qué sentimientos les había generado esta experiencia.

Smith explicó en el estudio que la serie de fotografías mostradas "fue diseñada para simular los diferentes momentos emocionales que se suelen experimentar en la vida diaria". Indicó también que “al principio, todos los voluntarios mostraron el mismo nivel de ansiedad, pero al ser expuestos a las fotos más provocadoras el panorama cambió. Los participantes que habían hecho actividad física lograron mantener un nivel bajo de estrés, mientras que aquellos que habían descansado no pudieron controlar tanto su ansiedad”.

Por lo tanto, estos resultados señalaron que realizar ejercicio moderado tiene el efecto beneficioso de permitir que las personas mantengan la calma ante una situación de tensión que normalmente les alteraría, ya que se reducen sus niveles de ansiedad. Smith subrayó que “es necesario investigar más a fondo este tema para dilucidar si la actividad física puede tener un efecto similar en las personas que sufren diversas patologías como la depresión”.

Las conclusiones de este estudio han sido publicadas en la prestigiosa revista estadounidense “Medicine and Science in Sport and Exercise”.