Lumbares y cervicales

El especialista explica que las lumbalgias y las cervicalgias son las patologías de espalda con mayor prevalencia entre la población. “En realidad -matiza-, no son una enfermedad, sino un síntoma de algo. El origen de una lumbalgia, por ejemplo, puede ser una contractura, un desgarro muscular, una hernia de disco, una piedra en el riñón, un quiste en el ovario, un problema de cadera. Estos y otros muchos factores pueden producir lumbalgia o incluso ciáticas, por lo que resulta fundamental realizar un diagnóstico diferencial y etiológico que detalle también la causa de la patología”, desarrolla Juan Calatayud Pérez, quien añade: “a partir de ahí, el especialista decidirá qué tipo de tratamiento aplicar a la lesión”.

 

El neurocirujano subraya que no todas las patologías de lumbares o cervicales tienen que ser operadas, “en muchos casos, requieren de tratamientos médicos, rehabilitadores o fisioterapéuticos, sin necesidad de entrar en quirófano. No obstante, en aquellos casos en los que la cirugía es la mejor alternativa, no hay dos pacientes iguales por lo que el abordaje debe de ser individualizado en cada caso”, afirma. “Tanto los avances en los medios de diagnóstico como las novedades en los materiales que se utilizan para cirugía de columna han facilitado este tipo de intervenciones generando, además, menos rechazos”, concluye Juan Calatayud Pérez.